martes, 11 de octubre de 2011

CUEVAS Y COLLADO DE ABI

"CUEVAS Y COLLADO DE ABI" 
"RIO ESTARRUN"
"SUBIDA A LA CIMA DE LA MONTAÑA"

"SENDA QUE LLEVA A LAS CUEVAS"
"CUEVA DE ABI"
"CUEVA DE ABI"

"COLLADO DE ABI"
"VALLE DE LOS SARRIOS"
COMO LLEGAR: 
         Desde Huesca, tomando la carretera de Pamplona, alcanzaremos la localidad de Puente la Reina. Tomaremos el desvío hacia Hecho; cuando lleguemos al de Jasa y Aragués del Puerto tomaremos esta dirección y atravesaremos el pueblo de Jasa, que siguiendo las indicaciones, nos llevará a una pista forestal que esta asfaltada y que conduce al pueblo de Aisa.  Tras varios km. hay un indicador de Aisa a la derecha, pero nos desviaremos a la izquierda hasta encontrar el área de descanso de Abi que esta señalizada y con un lugar de aparcamiento.
            Una vez que estemos listos, comenzaremos la caminata atravesando el río Estarrún por una pasarela; seguiremos por una senda a la izquierda,  atravesando un bosque de hayas. Ascenderemos hasta las cuevas de Abi y continuaremos siguiendo la pista hasta llegar al collado. Después de observar y descansar un poco seguiremos por la derecha hasta encontrarnos una pista que en leve descenso nos conduce al punto de partida.
El nivel de ascenso  es de 300 m. y el de bajada el mismo, aproximadamente. 5 o 6 km.



NUESTRA AVENTURA:

              Domingo, 25 de Septiembre.  Madrugamos para hacer el largo viaje que nos separa del comienzo de nuestra aventura (dos horas y media). Cuando llegamos y como es  costumbre, antes de empezar a andar, almorzamos y después nos pusimos las botas de montaña que facilitarían el camino de excursión.  Destacar el aroma del gran bosque de hayas por el que transcurrimos hasta llegar al collado de Abí.  Sin olvidarnos de la humedad que en él había y que como pudimos comprobar se notaba en el rastro de setas que encontramos. Teníamos a nuestro paso unos pequeños observadores que hicieron las delicias de grandes y pequeños:  las ardillas.  De camino al collado paramos en dos de las varias cuevas que había y que hace muchos años servían de refugio de los pastores cuando subían sus reses a pastar a los puertos. Continuando el sendero por el bosque cerrado de hayas que apenas dejaba pasar la luz del sol.  Al final de la ascensión podiamos ver una claridad que nos hacía adivinar que el collado de Abí estaba muy cerca:  así era.  Al llegar allí la luz del día se hizo presente y nuestros corazones se abrieron a la vida como un regalo de la Naturaleza.  Nos sentamos para sencillamente disfrutar del momento y gracias a eso tuvimos la suerte de ver a varios quebrantahuesos y a un grupo de sarrios que convirtio nuestra excursión en una aventura.  Despues de tomar unos frutos secos emprendímos la bajada por un camino a mano derecha y que por un leve descenso nos llevó hasta los coches.  Allí, en el merendero que hay, comimos tranquilamente antes de empezar el viaje de vuelta.






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